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"Letanía de amor", por Marinés


1- Contra una mítica puerta, todo empezó. El deseo me domina, me subyuga. ÉL me examina con su mirada de brasa encendida. Me fascina.

2- No puedo respirar ,el aire me entra apenas, aunque creo que inhalamos los dos del mismo aliento. Paradoxal cadencia que hace que mi garganta arda de fuego alumbrado.

3- Su mirada es negro carbón y veo en el fondo de ella una dulce fascinación, que nos proyecta dentro y fuera al mismo tiempo. Le dejo que venga, que eche el ancla en mí. Veo su pupila dilatada, creo que me pierdo en su agujero negro, a la vez que mi ser levita. Es un sueño? No, la vibración está en el aire y la reprocidad de las miradas es la garantía de la realidad de nuestros cuerpos.

4- Estoy abierta al esplendor de la noche. Me abraza, me estruja, me dice que no esperaba estas curvas estrategas, dada la esbeltez de mi talla. Murmura al oído que soy bella. Se nos escapan los suspiros .El deseo crece, se convierte en la hoguera de la noche. Lo acaricio ,se pega a mi. Adivino la virilidad y turgencia de su cuerpo.

5- Sólo la tela nos separa. Veo su caída de riñones digna de un atleta, palpo y adivino sus nalgas redondas y musculadas. Abro un botón de su camisa ,al mismo tiempo ÉL introduce su mano que vagabundea del cuello a mi pecho generoso. Con dedos expertos acaricia la punta de mi seno, de color todo rosa.

6- El deseo se exaspera. No podemos más, hay que acallar el aullido de la piel, dios mío como le amo y deseo, que brasero hemos encendido. Su audacia me encanta, me mira, me sonríe. Que el mundo entero se entere de lo mucho que me pone.

7- Mis ojos miran sus ojos, mi vientre me pesa, mi piel arde, me quema, es un horno húmedo, efervescente de exigencia íntima. Es un mar en tempestad, cuyas ondas me llevan y me transportan. Suben y bajan las olas desatadas del deseo prisionero. Me siento extenuada de pasión desaforada.

8- La urgencia nos devora. Los sentidos corren independientes de nuestro ser. Tenemos hambre de amar. Todo es tan fuerte que esta hora, quedará grabada por siempre jamás. Qué poesía, qué fiebre, qué llamada sensorial.

9- Entrelazados ÉL me dice ¿Quieres? ¿quieres de verdad? Si, le digo, lo quiero con todas las fuerzas de mi ser. Mi cuerpo ya me reclama el cuerpo de mi amor. El deseo nos transporta, estamos ya locos el uno por el otro. Todo desaparece, sólo somos sensaciones, que empezamos a descubrir. Veo con amor su virilidad dilatada. Le confieso mi deseo desde la primera vez que le vi, con la herramienta de obrero en un pasillo de cielo encontrado.

10- Lentamente me desviste y le desvisto, cual esteta, me permite que le admire. Me repite que soy bella, muy bella. Nos palpamos mutuamente con miradas encantadas. Extiendo mis brazos le acojo en mi seno y nuestras manos empiezan a palpar desde la cabeza a los pies, un profundo placer nos estremece, se escapa de nuestra piel. Nos besamos, nos acariciamos, nos lamemos a la vez que descubrimos en las partes ocultas, nuestros sexos respectivos. Cada uno saborea el cuerpo del otro y nos dejamos llevar por una voluptuosidad parecida a una ola de espuma arrolladora. Me toma vigorosamente, con fuerza , a la vez que con una ternura exquisita se acompaña de dulces palabras de amor.

11- El vaivén me revela una naturaleza apasionada al amor y me dejo flotar, los ojos abiertos maravillados al sentimiento de pertenecer. Quiero que nunca se acabe este placer. Siento todo mi cuerpo explotar, tiembla y ya no controla mi sentir. EL HOMBRE está dentro de mí, ha encontrado su lugar. Veo que llora en el momento del sumo placer.

12- Somos un hombre y una mujer, como desde el tiempo inmemorial. Erotismo en todo su esplendor. Es para llorar de tanta emoción. Quiero que nunca se acabe este placer. Nos murmuramos la letanía desde el corazón y volvemos a hacer el amor.

5 comentarios:

Alvalicia dijo...

G U A U U U U U U U U ------
Extraordinario Marinés ¡qué preciosidad de descripción! Me encanta de que manera tan artística describes una escena que siempre se suele describir con términos místicos espirituales soslayando la parte terrenal, corpórea, el camino que recorre el cuerpo junto con la emoción y el espíritu. Me encanta el atrevimiento hecho arte cruzando las fronteras del pudor mal entendido. Enhorabuena por tu inspiración. Gracias por compartir con nosotras este regalo.
Besazos....

ainhoa dijo...

Marineses, enhorabuena, has hecho una preciosa descripción de la escena de pasión entre álvaro y alicia, sexo lleno de amor, o amor pleno de deseo, como tú dices, igual que desde tiempos inmemoriales. Emociona leerla, y eso es arte, Chapeau!!!

Roser dijo...

Fantástico Marinés!
Cómo describes cada sentimiento, cada pensamiento, cada una de la inmensas sensaciones que experimenta Alicia en esos maravillosos instantes llenos de pasión, sexo y amor. Con qué sutilidad logras expresar sus más íntimos deseos, eso sí, sin cortarte ni un pelo je, je... Bravo por tí Marinés!
"Veo con amor su virilidad dilatada", chic@s no me digáis que esta "sutil" descripción no tiene desperdicio, que mejor manera de decirlo! ja ja ja! Me ha encantado!
Chic@s, si no lo habéis hecho ya, escuchad el Concierto de Aranjuez mientras leéis este mágnifico texto con el que hemos sido obsequiadas.Ha sido de la elección de la autora del texto y le va de perlas.

Maria dijo...

MUY BIEN, Marines!!
Madre mia, que prosa!!! Estoy sin palabras...

elenapita dijo...

mar5avillosooooo marines