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Por Alvalicia


El abrazo final de Álvaro y Alicia...
Dice Alicia:
"Álvaro, no me siento en mí... No sé donde acaba mi alma abrazada en la tuya, en este momento. Ahora mi cuerpo no existe, sólo siento marea que arriba a tu playa y mi ensenada. Navego en olas de mariposas que llegan, que van, que se adentran en el mar de emociones que ahora soy y siento contigo... Siento contigo pero no sé donde eres tú y dónde soy yo. Acaso las mariposas vuelan de ti en mi, de mi en ti, como en un único paisaje de emociones lleno. Álvaro, y ya no distingo entre lo que con amor te doy, y lo que me devuelves enamorado, antes de ser dado … ¡Es que ya no sé, desde que parte siento más que somos uno! Si desde tu corazón que habita en mí, o desde mi corazón que ya no es mío. Álvaro ¿dónde siento lo mío y lo tuyo?... Álvaro no me siento en mí, donde eres tú y dónde soy yo… "

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"Letanía de amor", por Marinés


1- Contra una mítica puerta, todo empezó. El deseo me domina, me subyuga. ÉL me examina con su mirada de brasa encendida. Me fascina.

2- No puedo respirar ,el aire me entra apenas, aunque creo que inhalamos los dos del mismo aliento. Paradoxal cadencia que hace que mi garganta arda de fuego alumbrado.

3- Su mirada es negro carbón y veo en el fondo de ella una dulce fascinación, que nos proyecta dentro y fuera al mismo tiempo. Le dejo que venga, que eche el ancla en mí. Veo su pupila dilatada, creo que me pierdo en su agujero negro, a la vez que mi ser levita. Es un sueño? No, la vibración está en el aire y la reprocidad de las miradas es la garantía de la realidad de nuestros cuerpos.

4- Estoy abierta al esplendor de la noche. Me abraza, me estruja, me dice que no esperaba estas curvas estrategas, dada la esbeltez de mi talla. Murmura al oído que soy bella. Se nos escapan los suspiros .El deseo crece, se convierte en la hoguera de la noche. Lo acaricio ,se pega a mi. Adivino la virilidad y turgencia de su cuerpo.

5- Sólo la tela nos separa. Veo su caída de riñones digna de un atleta, palpo y adivino sus nalgas redondas y musculadas. Abro un botón de su camisa ,al mismo tiempo ÉL introduce su mano que vagabundea del cuello a mi pecho generoso. Con dedos expertos acaricia la punta de mi seno, de color todo rosa.

6- El deseo se exaspera. No podemos más, hay que acallar el aullido de la piel, dios mío como le amo y deseo, que brasero hemos encendido. Su audacia me encanta, me mira, me sonríe. Que el mundo entero se entere de lo mucho que me pone.

7- Mis ojos miran sus ojos, mi vientre me pesa, mi piel arde, me quema, es un horno húmedo, efervescente de exigencia íntima. Es un mar en tempestad, cuyas ondas me llevan y me transportan. Suben y bajan las olas desatadas del deseo prisionero. Me siento extenuada de pasión desaforada.

8- La urgencia nos devora. Los sentidos corren independientes de nuestro ser. Tenemos hambre de amar. Todo es tan fuerte que esta hora, quedará grabada por siempre jamás. Qué poesía, qué fiebre, qué llamada sensorial.

9- Entrelazados ÉL me dice ¿Quieres? ¿quieres de verdad? Si, le digo, lo quiero con todas las fuerzas de mi ser. Mi cuerpo ya me reclama el cuerpo de mi amor. El deseo nos transporta, estamos ya locos el uno por el otro. Todo desaparece, sólo somos sensaciones, que empezamos a descubrir. Veo con amor su virilidad dilatada. Le confieso mi deseo desde la primera vez que le vi, con la herramienta de obrero en un pasillo de cielo encontrado.

10- Lentamente me desviste y le desvisto, cual esteta, me permite que le admire. Me repite que soy bella, muy bella. Nos palpamos mutuamente con miradas encantadas. Extiendo mis brazos le acojo en mi seno y nuestras manos empiezan a palpar desde la cabeza a los pies, un profundo placer nos estremece, se escapa de nuestra piel. Nos besamos, nos acariciamos, nos lamemos a la vez que descubrimos en las partes ocultas, nuestros sexos respectivos. Cada uno saborea el cuerpo del otro y nos dejamos llevar por una voluptuosidad parecida a una ola de espuma arrolladora. Me toma vigorosamente, con fuerza , a la vez que con una ternura exquisita se acompaña de dulces palabras de amor.

11- El vaivén me revela una naturaleza apasionada al amor y me dejo flotar, los ojos abiertos maravillados al sentimiento de pertenecer. Quiero que nunca se acabe este placer. Siento todo mi cuerpo explotar, tiembla y ya no controla mi sentir. EL HOMBRE está dentro de mí, ha encontrado su lugar. Veo que llora en el momento del sumo placer.

12- Somos un hombre y una mujer, como desde el tiempo inmemorial. Erotismo en todo su esplendor. Es para llorar de tanta emoción. Quiero que nunca se acabe este placer. Nos murmuramos la letanía desde el corazón y volvemos a hacer el amor.

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Por clavemas


El primer abrazo...

Tus ojos negros me estremecen

Tu sonrisa tierna me arrebata

Tus labios dulces me provocan

Tus manos cálidas me abrazan


Mis ojos se extasían en los tuyos

Mi sonrisa la tuya reclama

Mis labios saben la miel de los tuyos

Mis manos por tu cuerpo claman


Nuestro amor nace del alma, de lo profundo

Nuestro cariño es remanso de vida compartido

Nuestros deseos el destino ha concedido

Nuestros cuerpos al fin a la pasión rendidos


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Por elenapita


Esta canción refleja claramente lo que debieron sentir Alvaro y Alicia al declararse su amor en la facultad, ambos se dijeron el uno al otro "ya no se vivir sin ti":

Vivimos un sueño juntos de amor y de amistad
y no quiero que esto tenga algun final.
Siempre soñé este momento el tenerte, el amarte,
ya te tengo aquí, y no voy a dejar que te marches,
por que te quiero, te quiero amor,
y es que te siento, inevitable en mi porvenir

Y es que no sé vivir sin ti,
ya no puedo,
te tengo clavado en mi alma,
y en mis sentimientos.
Y es que no sé vivir sin ti,
ya no puedo,
te tengo clavado en mi alma,
y en mis sentimientos...
Ya no puedo...

Si pienso que voy a perderte
yo me vuelvo, loco, loco...
Estoy aquí, no me puedo apartar de tus ojos
por que te quiero, te quiero amor,
y es que te siento, te siento,
inevitable en mi porvenir...

Y es que no sé vivir sin ti,
ya no puedo,
te tengo clavado en mi alma,
y en mis sentimientos.
Y es que no sé vivir sin ti,
ya no puedo,
te tengo clavado en mi alma,
y en mis sentimientos...

Ya no puedo...Ya no puedo.

No puedo dejarte de amar ni un instante,
somos alma y pasión, dame siempre tu amor.

Y es que no sé vivir sin ti,
ya no puedo,
te tengo clavado en mi alma,
y en mis sentimientos.
Y es que no sé vivir sin ti,
ya no puedo,
te tengo clavado en mi alma,
y en mis sentimientos...

Ya no puedo...Ya no puedo

Te quiero


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Por Fanálvaro


28 segundos, esto es lo que dura la escena.

Veintiocho segundos de amor y pasión… Deseo desenfrenado de fundirse el uno con el otro. Fuegos de artificio, sollozos de emoción, gemidos de placer, acompañan esa intensa sensación que les llena cuerpo, alma y corazón.

Para él han sido meses de contención, celos, angustia y desesperanza. Por fin la tiene entre sus brazos, por fin puede bailar en su interior… Cuánto la quiere! Cómo la abraza! Con qué firmeza la aprieta para hacerla más suya... si cabe! Hundiendo su rostro en su pecho... sintiéndola con todo su ser.
Eso no es sólo sexo señores, eso es AMOR.

Ella, más mujer que nunca, disfruta intensamente de su recién estrenada pasión, por el hombre al que adoraba y del que, hasta ahora, no se ha sabido enamorada. Atrás quedaron pesares, dudas y miedos…Ha comprendido que es él, el que siempre estuvo allí, el que la ayudaba y a veces reprimía, el que la amaba en silencio, el que ahora la tiene en sus brazos, al que ama y se ha entregado con absoluto ardor.
Eso no es sólo sexo, eso es AMOR.


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